Brasilia 2013 – Día 7.

A veces cuando finalmente has entendido el sitio, y tienes el cerebro y el equipo sincronizado para hacer el vuelo hasta la Esplanada, el clima nos pasa factura.

Ani protegiéndose del sol mientras dibuja el paisaje

Día de térmicas secas. Significa que la humedad relativa es muy baja y la inversión está por debajo del punto de rocío o condensación… es decir, día de térmicas azules, que es lo mismo que día sin nubes, o algo así como volar con los ojos vendados.
Para el colmo de males, el viento está fuerte del sureste, por lo que llegar a Brasilia inplica volar con 30 km/h de viento cruzado.

No solo Mauricio y Conrado la tienen difícil para intentar un vuelo directo sino que todos los pilotos estaremos  embalados.

Ponen una prueba de 107 km, con tres starts. Los pilotos están reacios a despegar, pero luego de que unos cuantos aventureros se arriesgan apoyados en la dinámica, y que Roli (Lionel) muestra un fuerte ascenso cerca a la rampa, comienza el circo.

Agata esperando el momento, frente a un cielo azul

Despegamos y en minutos nos ubicamos por lo menos 50 metros encima de TODOS los demás pilotos.

Controlando a los que soy capaz de reconocer entre +50 alas que giran frenéticamente debajo, veo al grupo Moyes (Jonny, André Wolf) moverse hacia el start. Con 15 minutos para invertir y aprovechando altura (+2400m), me arriesgo en solitario hacia el sureste afuera sobre el valle, en un intento futil por posicionarme mejor.

5 minutos más tarde estoy a 1500mts de regreso debajo de todo el grupo que se ha formado cerca al start, chupando rueda a Roli.

2 minutos antes del start el grupo de punta se ha adentrado sobre la altiplanicie dejándose llevar abruptamente por la deriva. Están 2 o 3 km más adentro pero altos.

Tomamos el 1er start mientras subimos y sólo 6 minutos mas tarde estamos en posición de arrancar. Reviso al mermado grupo con el que me encuentro y solo reconozco a Nene, que está a mi lado.

Decidimos esperar el segundo start y trarar de tomarlo mas hacia el este para eliminar la componente de viento en la primera parte.

Para el 2do start, Nene y yo salimos coordinados como un reloj suizo, seguidos por tres o cuatro pilotos.

En días azules la compañía de otro piloto incrementan enormemente las posibilidades de encontrar térmicas, y el hecho de estar con un piloto como Nené permite mantener además las velocidades al máximo.

Para leer el día me estoy basando un poco en lo que recuerdo de los días anteriores, y más o menos dónde se ubicaban las nubes. Sin embargo la componente del viento está al menos 45 grados descuadrada, casi 90 en algunos momentos, desplazando loa focos térmicos y los gatillosnpor completo.

Para el primer planeo me bajo peligrosamente a 1400 mts con muy poca opción de intentar aterrizar arriba, pero con algunos cientos de metros extra para buscar térmicas. Nené parece detenerse detrás y gana unos metros en lo que yo percibo como turbulencia residual, por lo que continúo un km mas contra el viento, donde tomo una excelente térmica.

Para cuando Nene llega ya le llevo cerca de 500 mts de diferencia y otros dos o tres pilotos que nos seguían están solo un poco debajo.

No tengo alternativa. Empiezo a moverme solo hacia adentro de la altiplanicie.

El vuelo transcurre muy en solitario, cortando en lo posible contra el viento para compensar la fuerte deriva en las térmicas.

Mientras tanto, Mauricio y Conrado avanzan lentamente hacia la Esplanada, pero lo fuerte del viento termina por aterrizarlos, no sin antes hacer unos luchados y merecidos kilómetros que los ponen de 31 y 33 del difícil día respectivamente, incluso delante de pilotos como James Stinnet, que sucumbe a las complicadas condiciones.

Mauro aterrizaría convenientemente cerca a la carretera mientras que Conrado se ve obligado a dejar el ala, echar dedo y ser llevado en dos vehículos hasta encontrarse con Ani.

Equipo de tierra recogiendo el ala de Conrado.

En un intento por acercarme a la primera baliza me quedo peligrosamente a 150mts del suelo sobre un arado que lentamente me devuelve al cielo. Eventualmente me encuentro con un grupo de pilotos que no estoy seguro si venían con nosotros o si eran rezagados del primer start, y permanezco con ellos. Se nos baja un poco la velocidad pero al menos podemos ayudarnos mientras Nene nos va dando alcance – Usualmente luego de estar cerca de aterrizar uno tiende a bajar la velocidad y continuar mas conservador -.

30 km para la meta y Nene está ligeramente mas alto pero casi 2 km detrás.

22km para la meta y Nené me alcanza con 20 metros sobre mi, y se detiene para un último ascenso… yo lo paso por un lado y 500 mts delante encuentro un buen núcleo. Nené, que definitivamente no me ha quitado el ojo, se me une en un ascenso completamente sincrinizado.

Ambos sabemos que aquí se define nuestra pequeña batalla. Ninguno cede ni un centímetro. Parecemos girando en la turbulencia del otro porque no paramos de sacudirnos pero ninguno quiere descuidar el esquivo centro de la térmica.

El viento está completamente de 90 grados por lo que no va a ayudar con el planeo final y puede complicar la llegada a la meta tras los edificios.

Cuando estamos en un 9.5:1 la térmica disminuye un poco… casi imperceptible, como indicándonos que ya es hora, y como si estuviésemos hablando por radio, salimos Nené delante y yo detrás, rumbo a la meta separados por escasos 30 metros, con idéntica altura.

Lentamente me posiciono a su derecha. Estamos cruzando a 80km/h ligeramente hacia la izquierda de la meta para compensar un poco el fuerte viento. El computador mantiene la meta con un margen entre 150 y 200 mts de altura, a pesar de que cruzamos rápido.

Faltando 8 km se hace obvio que vamos a llegar cómodos, por lo que saludo con un gesto a Nené y empiezo a acelerar.

Nené tarda un par de segundos en reaccionar pero para cuando lo hace yo ya estoy delante cruzando a 110 km/h, en un aire supremamente activo que nos obliga a estar controlando continuamente el ala.

Para cuando cruzamos el radio de los 2 kilómetros (línea de meta) es apenas obvio que he pasado delante. Desacelero y veo a Nené acelerar aun mas debajo de mi.

Curiosamente en los resultados aparecemos con idéntico tiempo, pero no hubo ni un instante para verificar la información. Quizás se deba a que yo desacelero muy rápido y no había puesto el sector de velocidad en el computador (sólo la meta con 400 metros, por lo que desacelero cuando me faltan 1500 mts para la meta), por lo que el computador estaba registrando un punto cada 3 o 5 segundos, en lugar de cada segundo.

Afortunadamente el bono de liderato me basta para superar a Nené y quedar de 6to del día. Los primeros pilotos habían tomado el primer start y tuvieron un grupo más rápido y fuerte con qué moverse, por lo que la diferencia fue significativa. Sin embargo yo soy el más rápido del segundo start y el alto grado de dificultad que ofreció la prueba, así como el punto en que estuve a solo 150 metros del suelo la hacen memorable.

Con Nene Rotor

Agata y la Catedral.

La altura con la que llegamos nos permite tomar una térmica en la meta y subir un poco para tomar algunas fotos de Brasilia, antes de despedirnos del evento.

Absolute Brasilia - Parece propaganda del vodka

Rotor

Congreso

Meta

En los resultados generales me logro posicionar al 8vo puesto.

Una vez aterrizo comenzamos a desarmar a Agata, para desmontar el ala prestada y poner a punto el ala original del piloto brasilero Laelio.

También tendríamos que desmontar y empacar todas las alas del equipo Colombiano. Mauricio y Conrado me estarían dando todo su apoyo y colaboración en esta extenuante tarea, casi tan titánica como la del primer día de competencia.

Para las 12 de la noche terminamos exhaustos pero contentos, y aunque Conrado se había ofrecido para volar el ala de Laelio una vez la rearmáramos, ello no fue necesario ni prudente, por el estado general en el que estaba el ala.

Desafortunadamente la organización peló el cobre al ignorar premiar la categoría open, pues solo se centraron en el Brasilero y el de Introducción, premiando a los 10 primeros lugares en cada uno, y ni siquiera mencionaron a Jonny Durand, que se quedaría con el 2do lugar, ni a mi con el 8vo en el resultado general.

Obviamente los mismos pilotos locales están indignados con la organización y nos piden disculpas a todos los extranjeros, reconociendo nuestro desempeño general y nuestra participación en el evento.